Antes de la edificación de la iglesia, en el
lugar hubo una capilla en honor de Sant'Andrea de
Aquaricariis [portatores de agua" desde el que
dependió la ciudad después de la roptura
de los ecueductos]. En 1482, por una votación
de papa Sisto IV sobre los fundamientos de la capilla
fue edificada una iglesia a Maria para recordar un evento
miracoloso por el que una imagen de la Virgen había
sangrado en este lugar. De hecho Sisto IV fue impresionado
por el evento que hubo la votación que si la
conjura de los Pazzi, en la que fue implicado, no hubiera
llevado a la guerra, él habría hecho construir
en este lugar una grande iglesia dedicada a la Madonna.
El autor del nuevo proyecto no se conoce también
si algunos piensan que sea Baccio Pontelli. En 1611
el altar mayor y la tribuna fueron hecho de nuevo. En
1656-1667 papa Alessandro VII hizo restaurar el edificio
por Pietro da Cortona, que agregó la famosa fachada
que se pone adelante entre las alas cóncavas:
esta fachada que quería imitar un escenario teatral,
tiene dos órdenes y está precedida por
un pronao semi-circular de columnas doricas binatas.
La iglesia se pone adelante completando casi totalmente
el espacio de la pequeña plaza que la precide.
Muchas viviendas fueron destruidas por Pietro da Cortona
para crear un espacio trapezoial en miniatura.
El interior, que puede ser alcanzado desde el portal
original del XV secolo, tiene una pequeña nave
con un crucero octagonal y una tribuna con una cúpula.
Carlo Maderno dibujó el altar más alto
(1614) para enmarcar la pintura de la Madonna con Hijo.
Raffaello hizo los famosos frescos de Quattro Sibille
con instrucciónes recibidas por lo Angeles, frescos
situados sobre el arco que lleva a la capilla, comisionada
por Agostino Chigi, el banquero del papa. Los frescos
no fueron terminados por la muerte de Raffaelllo (1520)
y fueron concluidos con los diseños de Raffaello
da Sebastiano del Piombo. El discípulo de Raffaello
Timoteo Viti dibujó los cuatro profetas.
La segunda capilla a la derecha (la capilla Cesi) fue
proyectada por Antonio da Sangallo el Joven, y tiene
una cariñosa decoración rinascimental
en la arcada esterior, obra de Simone Mosca, y dos pequeños
frescos, la Creación de Eva y el Pecado original
de Rosso Fiorentino.
La primera capilla a la izquierda (capilla Ponzetti)
tiene muchos frescos rinascimentales de Baldassarre
Peruzzi, conocido como arquitecto. La segunda capilla
siempre a la izquierda tiene Mármoles tomados
en el Tempio di Giove de la capital. Muy admirable es
el "monumiento al vescovo Giovan Andrea Boccaccio",
obra rinascimental del escultor lombardo Luigi Capponi,
discípulo de Andrea Bregno;
La tribuna tiene frescos de Carlo Maratta, Peruzzi,
Orazio Gentileschi, Francesco Albani y otros.
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